¿A que no sabes dónde hemos vuelto el domingo 19 de enero? Allí donde solíamos gritar.
Crónica Laura Sánchez; fotografía Óscar Lugo
Y es que ese domingo, en una sala mítica donde gritar y corear las canciones de nuestros grupos favoritos, la sala París 15, Love of Lesbian regresó para presentar su último disco, "Ejército de salvación", en un concierto cargado de emoción y momentos inolvidables.
La icónica banda catalana, referente del indie en español, ofreció un concierto que prometía ser inolvidable, y, sin duda, cumplió con creces las expectativas.
Con un "bueno, como aquí ya nos conocemos todos, hoy vamos a dejarnos llevar y pasarlo bien", y con el magnetismo que les caracteriza, la banda, capitaneada por Santi Balmes arrancó un pedazo de concierto de más de 2 horas, con un setlist que incluyó tanto nuevas canciones de "Ejército de salvación" como algunos de sus temas más emblemáticos, como "La niña imantada", "Allí donde solíamos gritar" y "Club de fans de John Boy". Estas interpretaciones desataron la euforia de los casi 3000 asistentes que llenaban la sala, que corearon cada letra a todo pulmón.
Uno de los momentos más memorables de la noche ocurrió cuando Santi Balmes divisó entre el público a un fan disfrazado. Este seguidor, que se identificó como Cut, fue invitado a subir al escenario, donde compartió con la banda la interpretación de varias canciones. Esta interacción espontánea y cercana añadió una capa extra de emoción y conexión entre la banda y sus seguidores, creando un ambiente de complicidad y alegría compartida.
El concierto incluyó también momentos sorpresa, como la participación de la cantante Vega, y un sorteo en directo de material de merchandising oficial de la banda. Este último fue recibido con entusiasmo por el público, que agradeció la oportunidad de llevarse a casa un recuerdo de esta noche tan especial.
La combinación de la energía enérgica de Love of Lesbian, la participación activa de los fanes y las sorpresas inesperadas hicieron de este concierto en la París 15 un planazo único y profundamente emotivo que podemos resumir en una sola palabra: FANTÁSTICO (laralaralarala, fantásticooooo laralaralarala).