Carlos Tarque & La Asociación del Riff incendian la Sala París 15 con puro rock and roll
Crónica Laura Sánchez; Fotografías Óscar Lugo
Ayer noche, la Sala París 15 de Málaga vibró al compás del rock más auténtico con la esperada actuación de Carlos Tarque & La Asociación del Riff. Un año después de su última visita, el público malagueño demostró una vez más su devoción por el carismático vocalista de M Clan y su formidable banda.
El concierto arrancó con puntualidad, abriendo con "Ahora y en la hora", seguida de "Bombas en Son de Paz" y "Escapa del Amor". Desde los primeros acordes, quedó claro que la noche sería una celebración del rock en su estado más puro. Carlos Raya, a la guitarra, desplegó su maestría con riffs (pequeño homenaje al riff tan típico y conocido de Tom Morello -Rage Against The Machine-) contundentes que resonaron en cada rincón de la sala, mientras Iván "Chapo" González al bajo y Eduardo "Coki" Giménez en la batería cimentaban una base rítmica sólida y poderosa.
El repertorio incluyó temas de su más reciente trabajo, "Volumen 2" (Warner Music, 2023), así como clásicos que el público coreó con entusiasmo. Momentos destacados como "Piel de Toro", donde Raya empuñó su guitarra con forma de flecha, evocando el espíritu del heavy más clásico, y "Mar de Whisky", que aportó una pausa íntima en medio de la energía desbordante, fueron especialmente aclamados.
La complicidad entre los músicos y la conexión con el público fueron palpables durante toda la velada. Tarque, con su inconfundible voz y presencia escénica, demostró una vez más por qué es considerado uno de los referentes del rock en español. La Asociación del Riff, conformada por músicos de renombre como Carlos Raya, "Chapo" González y "Coki" Giménez, respaldó al vocalista con una ejecución impecable, dejando claro que el rock sigue más vivo que nunca.
La Sala París 15 se consolidó nuevamente como un templo del rock, acogiendo a una audiencia entregada que disfrutó de una noche inolvidable. Sin duda, la combinación de talento, pasión y energía de Tarque y su banda dejó una huella imborrable en Málaga, reafirmando su posición como pilares fundamentales del rock nacional.